Pero no, no nos
amamos. Por qué los que se aman meten el gol. Después, tal vez, pierden el
partido; pero hacen bailar a la red de un pelotazo. Si me preguntas por qué, no tengo idea. O si,
vos no sos para mí y yo tampoco para vos. Siempre lo supimos, en verdad. Pero nos gustábamos.
Y nos queríamos. Y pensamos que esa cuenta daba amor. Linda confusión. Hasta que caímos.
Nos caemos juntos y nos
levantamos solos. Desde siempre y ¿para siempre?.